El Mes de María se reza en Mayo, en el llamado “mes de las flores”, que se llama así, porque con la llegada del buen tiempo y tras las lluvias invernales, el campo y los jardines comienzan a cubrirse de los colores y aromas de las flores. Es el apogeo de la primavera.
Y así, desde la edad media se consagró el "mes de las flores" a la Virgen María para rendir culto a las virtudes y bellezas de la Madre de Dios. Quizá se escogió este mes también como una sustitución cristiana de las costumbres paganas de ese mes en honor de “Flora”, de hecho todo el mes de Mayo estaba consagrado a la “diosa” como mes de las flores y mes de la madre y tomaba su nombre de una diosa de la naturaleza romana llamada "Maia" (madre natura vinculada a la idea de vegetación y florecimiento), de cuyo nombre deriva el mes, que nosotros hoy conocemos como Mayo.
La primera noticia clara que se tiene de la consagración del mes de Mayo a la Virgen, viene de Alfonso X, "el Sabio", rey de España, en el siglo XIII. Este rey - Juglar cantaba en sus "Cantigas de Santa María" los loores de mayo en honor de la Virgen Santísima.
Este mes de Mayo, nuestra iglesia nos deja algunas estampas insólitas, debido a la falta de imagenes, ya que en la actualidad se están restaurando varias de ellas. Un ejemplo de ello, las fotos superiores, la de la izquierda, el lugar ocupado por Santa Barbara, es el que le corresponde a nuestra querida y venerada Virgen del Camino y la de la derecha por la ausencia de las mismas.
Como en años anteriores, los mayordomos sacan a relucir su ingenio para adornar la Inmaculada Concepción que al lado del altar mayor y durante este mes de mayo, el mes de María , el mes de las flores, los vecinos que así lo desean realizan su ofrenda floral depositandolas a sus pies.