Una Navidad más, en la que el protagonismo se lo reparten el Belén, que adorna nuestra iglesia y que recrea el nacimiento y adoración de Jesús, por los Reyes Magos y los pastores y por otro lado el propio Niño, a los pies de la mesa del altar mayor, esperando ser adorado por los feligreses y de la que nos dan fe estas imágenes.
Para finalizar y como ya es tradición la degustación del roscón el dia de Reyes y en la que hemos pillado "in fraganti"a nuestro párroco, con el haba en la mano.