miércoles, 23 de octubre de 2019
jueves, 10 de octubre de 2019
ANIVERSARIO
RECORDANDO EL ….
ANIVERSARIO
Hace un año, por estas fechas, estábamos pendientes y preocupados por dos nuevos e imprevistos visitantes.
Uno de ellos
eran unas pacíficas palomas que, en gran número habían ocupado los agujeros de
la torre y los bajos del campanario.
De improviso,
ocuparon el lugar y sus excrementos y residuos nos causaron gran preocupación
por su gran número.
Se decidió
actuar sobre ellas de dos formas, una primera taponando todos los orificios y
ranuras que tenía la torre, con lo cual se anularon sus guaridas y las del
resto de rapaces que allí anidaban, y una segunda colocando un búho que las ahuyentase del lugar.
No sé cual fue
más efectiva, pero las palomas decidieron
no volver por allí.
Los segundos
visitantes fueron más silenciosos y preocupantes.
Se trata de unos
visitantes más organizados, ocultos, que no salen a la luz y se alimentan de la
celulosa de la madera. Son las TERMITAS.
Esta invasión
fue y es más preocupante y difícil de combatir.
Como conocéis,
hace un año por estas fechas, se acordó
un plan de tratamiento.
Una primera
fase, en la que estamos, era un tratamiento con cebos, que colocados en los
lugares que se habían visto, se intentaba que los comiesen y se lo llevasen al
termitero para que todas se contaminasen y llegase la contaminación hasta la
misma REINA y así muriese toda la
colonia.
Esta fase parece que va por buen camino,
pues los controles mensuales atestiguan que casi han desaparecido todas las
termitas de este lugar.
Ahora, emprenderemos una segunda fase del tratamiento.
Esta fase se ha retrasado mucho pues la
moción de censura a la anterior corporación municipal hizo aplazar las obras de
renovación de las aceras de la Iglesia y , cuando
ya estaban programadas, las elecciones y el vuelco electoral las volvieron
a retrasar.
Ahora ya están adjudicadas.
Una vez que se empiecen las obras, se
acometerá la segunda fase del tratamiento
que consiste en hacer unas perforaciones cada 40 cm. todo alrededor de las
iglesia, y en esas perforaciones se introduce un producto químico que forma una
especie de barrera alrededor de la Iglesia y que impide el acceso de las
termitas.
Esta barrera protege el entorno durante unos
6 años.
Con esto confiamos tener una protección para
esos años y que desaparezcan para
siempre del contorno.
Esperamos que
estos visitantes queden enfadados del trato recibido y no nos visiten más.
O. Puerta
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