Nos
abrimos a otras noticias
La semana pasada nos encontramos con una agradable sorpresa.
De la noche a la mañana, en un abrir y cerrar los ojos, nos encontramos
con una nueva carretera.
Recibió un profundo lavado de cara. Ya no era esa carretera llena de
fallos y roturas de su débil firme. Se había remozado.
Una capa de riego asfáltico unió y ensanchó su firme y una capa de
pintura la convirtió en una rejuvenecida y bella carretera, ensanchando su
firme, dejando arcenes para ciclistas y peatones.
No cabe duda que se ha mejorado la seguridad de esta carretera que tiene
una densa circulación diaria.
Las fotografías lo atestiguan. Nos congratulamos por esta obra.
Al tiempo que sucedía esto, la zona de descanso de El
Pedragal, conocida por la “HORMIGONERA
DE COLORES”, recibía también una restauración.
Los dos bancos de que está dotada la zona habían sufrido en Nochevieja
un ataque eufórico de alcohol y cuatro
listones no aguantaron dicho ataque rompiéndose en varios trozos.
El vecino que mantiene y conserva esa zona de descanso, ha reparado los
bancos, ha puesto listones nuevos y los ha pintado con colores variados, dando
vistosidad al espacio.
Como podéis ver en las fotos, la zona está acogedora con el colorido de
los bancos y de la hormigonera que está ya a punto de vomitar por su boca las
surfinias y flores que ya asoman al exterior.
El deseo es que tanto viajeros, ciclistas o transeúntes
que pasen por el lugar puedan tener un sitio acogedor para un descanso.
Al sitio le faltan muchos detalles, si algún representante Municipal pasase por el lugar igual notaba la
necesidad de alguna papelera que recogiese los residuos.
Seguro que el vecino que lo conserva altruistamente, lo tendría más límpio.
A veces un poco de esfuerzo personal nos ayuda físicamente, nos mantiene
activos y nos proporciona una satisfacción interior de colaboración con los
vecinos.
No todo nos lo puede, ni nos lo tiene que proporcionar
el ESTADO o el MUNICIPIO.