¡¡ SIN ESCUELAS !!
Dice el refrán
“año bisiesto, año siniestro”… y la voz de la experiencia a veces tiene razón.
Esto se cumple en este año en Villasinta y en general en
todos.
Para Villasinta comenzó el año con el
derribo de la Casa Rectoral, uno de los edificios representativos de la
localidad y de gran recuerdo de nuestra niñez.
Llegado el mes de marzo nos sorprendió la
pandemia que aún nos tiene sobrecogidos y que tendremos que sobrellevar por
bastante tiempo.
Y si todo eso fuera poco, septiembre nos trajo
la noticia del cierre de la única escuela que aún aguantaba en nuestro pueblo.
¡¡ Cerró el aula de infantil !! … y todos los
alumnos tendrán que trasladarse a otras localidades.
La Escuela,
igual que la Casa Rectoral, era un símbolo para todos los vecinos de
Villasinta.
La facilidad de los trasportes, la baja
natalidad y…. un poco el desinterés o la dejadez, han hecho el resto.
Hagamos un poco
de historia.
En el primer
cuarto del siglo pasado había solamente una escuela para niños y niñas. Esa
escuela ocupaba un edificio del pueblo conocido por La Ermita, llamado así
porque su origen debió ser el de una ermita, quizás dedicada a San Roque,
nuestro patrón.
Este
edificio se derribó el año 2012
Allí se impartían las clases a niños y
niñas.
Con el paso del tiempo y el aumento de
la natalidad, ese edificio se hizo pequeño por lo que la Junta Vecinal adecentó
un local de su propiedad que había en la esquina de la calle La Cabaña. Pasando a ese local la casa de concejo y el
aula de las niñas.
Este edificio , en los años 50 y
sesenta era casa de concejo y salón de baile en las fiestas de Santa Eulalia.
Con el paso del tiempo y el abandono,
ambos locales se fueron deteriorando de tal manera que la Junta Vecinal acordó
la construcción de un edificio nuevo, con dos aulas una para niños y otra para
niñas.
Las obras debieron comenzar al finalizar la
guerra, a principio de los años 40.
Se construyó un edificio moderno,
orientado al mediodía, soleado, con grandes galerías y ventanales, piso elevado
del suelo para quitar humedades y suelo de madera.
Se componía de dos partes simétricas y cada
una estaba formada por una amplia sala de clase, espaciosa, soleada, con
grandes ventanales y mucha luz, un vestíbulo de entrada, un local dedicado a
almacén-biblioteca y una amplia carbonera.
La parte derecha se dedicó a los niños y la
de la izquierda a las niñas.
Todo un lujo para aquella época.
Se debió inaugurar hacia el año 1942 y el pasado septiembre se cerró como escuela.
En estas escuelas nos formamos casi la
totalidad de los nacidos en Villasinta y esas dos aulas son un entrañable recuerdo
de nuestra niñez y juventud.
Los días frios nos arremolinábamos
alrededor de la estufa de leña y carbón y los días soleados resbalábamos por el
montón de cal que había quedado como restos de la obra y que nos servía de
tobogán, jugábamos al fútbol en la calle empinada y pedregosa, a la comba, las
canicas, tabas…..etc
¡¡¡ Qué recuerdos…!!!.. Cada una tenemos los nuestros…
Con la pandemia nos vino el cierre del aula
de infantil que quedaba.
Ahora, provisionalmente y por motivos
de la pandemia, lo utiliza ASFAS LEÓN, Asociación de Familiares y
Amigos de Sordos de León.
¡¡¡ Las ESCUELAS permanecerán en NUESTRO RECUERDO !!!