"Me se oye, me se oye", es lo que se suele decir en estos casos, y parece ser que si, que me se oye.
Quizás era la ultima gran obra que nuestra iglesia necesitaba, no por el volumen de trabajo, si no, por el costo de la misma.
El sistema de megafonía instalado esta compuesto por un amplificador, el cual lleva un desacoplador incorporado para evitar las interferencias entre los distintos micrófonos, un lector de DVD y un equipo complementarío para los micrófonos inalámbricos, todo ello mostrado en la foto superior izquierda. Tres columnas se encargan de emitir el sonido en el interior de la iglesia, dos a ambos lados del arco que da acceso al altar mayor y otra próxima a la puerta de entrada y un proyector en los soportales.
Tres micrófonos fijos, uno en la mesa del Altar Mayor, otro en el ambón de lectura y un tercero en la sede, son los encargados de recoger la palabra. Si se trata de cualquier otra zona de la iglesia disponemos de un micro de mano, uno de petaca y uno de conferencia. (fotos bajo estas lineas)
El importe de dicho equipo es de tres mil trescientos ochenta y cinco euros (3.385,00€), que han sido pagados con un préstamo a devolver, de la parroquia, de seiscientos euros (600 €) y el resto, dos mil setecientos ochenta y cinco euros (2.785 €), por nuestra asociación.
La empresa instaladora Sonleca S.L. comunicaciones nos regaló el lector de DVD.
"Me se oye, me se oye",
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