ACERAS

OBRAS DE SANEAMIENTO

    Desde siempre es conocida la humedad que hay en las paredes y suelo de la Capilla de la Virgen.

    En las obras de restauración realizadas en ella en el año 2011, se intentó quitar esa humedad.

    Se levantó unos 20 cm. el suelo y la lápida del clérigo Juan de Boñar, promotor de esa Capilla en los últimos años del siglo XVI, se rellenó de grava y piedras todo el suelo y se puso piso nuevo; pero la humedad, aunque mucho menor, ahí sigue y las paredes ya están desconchadas, deterioradas y necesitan una restauración.

    En la reunión del pasado día 19 de Enero, se trató también este tema y su posible solución.

    Según la opinión de personas entendidas en la materia, se piensa que la humedad actual procede del desastroso estado de las aceras que rodean a la Iglesia, llenas de grietas, separaciones, desconchados, etc. por donde se cuela el agua de los canalones y la lluvia como suele decirse “COMO  PEDRO POR SU CASA”,  almacenándose contra las paredes, o sea que en vez de evitar la humedad, la provocan.

   
     Ya se han iniciado las gestiones con el Ayuntamiento en orden a reparar esas aceras y poner solución definitiva a esas humedades.

    Esas gestiones van por buen camino por lo que en esa reunión se tomó el acuerdo de insistir ante el Ayuntamiento en orden a la reconstrucción total de esas aceras que rodean a la Iglesia, levantando las actuales y poniendo la impermeabilización que los técnicos aconsejen para evitar esas humedades y luego proceder a la reparación de los desconchados de las paredes de la Capilla de la Virgen.