Es el tiempo menor o no fuerte en el que no se celebra ningún aspecto particular del misterio de Cristo, que no coincide ni con la Pascua y su Cuaresma ni con la Navidad y su Adviento y que unas pocas fechas atrás a finalizado, con la entrada en la Cuaresma el miércoles de ceniza, con la imposición de la misma a los fieles, pero que nosotros lo hemos aprovechado para la restauración de la cuna y el niño Jesús, bastante deteriorados, que adoramos en la Navidad.
La cuna en palo de negrillo que vemos a la izquierda, será sustituida por la que vemos en la parte inferior de la misma, que con la mesa del centro, formarán el conjunto, a la derecha, donde permanecerá el niño en el periodo de Navidad para su adoración.
La restauración del Niño Jesús y el conjunto ha sido donado por Carmen LLorente Puerta y realizado por David Robles De Celis , que ha puesto la mano de obra.