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domingo, 26 de enero de 2020

HISTORIA


Pequeña historia.. 
    de una casa rectoral

      Aprovechando la actualidad del derribo de la Casa Rectoral, voy a realizar una pequeña reseña histórica de los párrocos y personas que ocuparon dicho edificio a lo largo del último siglo.

      A principios del siglo pasado, desde 1900 hasta 1919, fueron varios los párrocos de Villasinta y muy corta su estancia en dicho cargo, por lo que no hay constancia de que ocupasen la casa rectoral, aunque es posible que sí ocurriese dada la dificultad que en esa época había para los desplazamientos.


        El párroco que vivió en la casa rectoral y que la ocupó durante 15 años, fue el Rvdo. Sr. D. Jesús Llorente Meana, natural de Mansilla Mayor, que fue nombrado en 1919, y vino acompañado con el ama-sirvienta María García García, natural de Cuadros, y estuvo en Villasinta como párroco hasta 1934.
      Fue profesor o dómine en la preceptoría de San Feliz de Torío, donde se impartían clases de Gramática y Humanidades durante cuatro cursos, para ingresar luego en el Seminario Mayor de León.

      A este centro acudían jóvenes de la ribera y de las sobarribas y muchos de ellos vivian de pensión en casas de San Feliz.

      Es de suponer que tuviese en las cuadras de la casa rectoral varios animales y algún caballo para desplazarse diariamente a San Feliz.

      Hay constancia que durante algún tiempo tuvo bajo su custodia a dos sobrinos huérfanos y que uno de ellos se casó luego en Villasinta.

      En Junio de 1934, le sustituyó como párroco-vicario el Rvdo. Sr. D. Antonio Suárez García, natural de Villaquilambre y que vivió en la casa rectoral hasta su cese a finales de 1954, le acompañó como ama-sirvienta su sobrina Eduvigis García Suárez, de Villaquilambre.

      Conservo en mi memoria el rico chocolate con churros que Eduvigis nos sirvió, en el salón-comedor de la casa rectoral, el día 18 de Mayo de 1952, a todos los que hicimos la Primera Comunión en ese día.

      Al cesar por la edad D. Antonio en 1954, hubo dos párrocos-ecónomos, D. Gabriel Fernández Fernández y D. Enrique González del Blanco hasta que en 1956 fue nombrado D. Gumersindo Fernández García, natural de Navatejera, que atendió como cura doblante hasta que por su enfermedad cesó en 1961.

     Luego, durante un par de años, fueron varios los sacerdotes que atendieron la parroquia hasta que en septiembre de 1962 fue nombrado como encargado-doblante D. Emilio González Gutiérrez, natural de La Virgen del Camino y párroco de San Feliz.

      D. Emilio era conocido como el “Cura de la moto”, pues compró una vespa para desplazarse por las parroquias.




      Desde que cesó D. Antonio en 1954, no habitó nadie en la Casa Rectoral hasta que la ocupó D. Teodoro Carcedo Lanza, natural de San Feliz de Torío, nombrado como cura ecónomo y luego párroco en 1964.

      Convivió en la Casa Rectoral con Bonifacia López, natural de Castrillo del Condado, y que le atendió como ama-sirvienta hasta su cese en 1977.

     En 1964 se llevó a cabo la restauración total del tejado de la nave central.

      La cubierta tenía un artesonado sencillo de madera que el tiempo y las goteras lo pudrieron y amenazaba ruina.
      Se tiró totalmente y se elevaron unos 30 cm. todas las paredes y se hizo un armazón de madera.
Sobre las vigas-tirantes se sujetó un techo plano de yeso y caña.



      En Marzo de 1966, según consta en la Cruz Misional colocada en la pared de la nave central, se celebraron en la Parroquia, las últimas Misiones dirigidas por dos PP. del Corazón de María.

   
   Al cesar D. Teodoro Carcedo en 1977, fue nombrado como encargado D. Valentín Alonso González, natural de Riaño y que ocupó la Casa Rectoral con sus dos hermanos solteros Vicente y Mª Paz Alonso González.

      Vinieron de Riaño con todos sus enseres y ganados y Vicente se dedicó a la ganadería, ocupando las cuadras y pajares de la Casa hasta su fallecimiento.

      D. Valentín y sus dos hermanos fueron los últimos moradores de la casa Rectoral y se integraron como unos buenos vecinos en Villasinta.

      En el año 1986, debido a una baja de D. Valentín, atendió la Parroquia como encargado, D. Florentino Fernández Tejerina, y en el año 1987 hasta 1996 se encargó de la Parroquia D. Luis Díez Martínez.
      En Abril de 1996, recuperado D. Valentín se incorporó de nuevo como Párroco hasta 2012, año en que se jubiló.

      Tanto D. Valentín como sus hermanos, ocuparon la Casa Rectoral hasta su fallecimiento Mª Paz Alonso en 2004 y su hermano Vicente hasta 2008 y ambos fueron enterrados en el cementerio de esta localidad.

       En 2008, se formó esta Asociación de Mayordomos “Santa Eulalia” de Villasinta, por lo que desde esta fecha existe una reseña más amplia en el Blog.

       D. Valentín se jubiló en Agosto de 2012, haciéndose cargo de la Parroquia D. Teodoro Valbuena Fernández, Párroco de Villaquilambre, hasta que en el verano de 2014, se creaba la Agrupación Parroquial “San José”, formada por las parroquias de San José de las Ventas, El Salvador y La Purísima, de la ciudad de León y San Miguel de Navatejera, San Félix de Villaquilambre y Sta. Eulalia de Villasinta de Torío.

      Desde entonces atienden nuestra parroquia D. Teodoro Valbuena, D. Jesús Miguel Martínez y D. Jorge de Juan.




  
                                                                                                                                        O. Puerta

1 comments:

Unknown dijo...

Estupendo reportaje.

!!ENHORABUENA!!
A seguir en esa línea.